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Transformación digital Las oportunidades para los fabricantes vienen de la mano de los riesgos y desafíos
Las oportunidades para los fabricantes vienen de la mano de los riesgos y desafíos

Sí que nos ha tocado vivirla difícil, ya llevamos dos años de crisis; apenas veíamos venir la recuperación de la pandemia cuando la guerra en Ucrania nos agarró con una economía de por sí debilitada, y bueno que aunque hay incertidumbre, hay buenas oportunidades para el sector manufacturero en México y en general en América Latina.

Según el FMI (Fondo Monetario Internacional), México estaba volviendo a su tasa de crecimiento de alrededor de 2.5 % previo a la pandemia. Pero con el tema de la guerra, ahora se ve un crecimiento de la inflación promedio del 6.8 %, esto de acuerdo a los datos de abril pasado. Y pudiera crecer más, a pesar del endurecimiento de las políticas monetarias y las medidas para suavizar el golpe de la subida de precios en alimentos y energía. Además, el incremento de las tasas de interés está complicando el pago de la deuda, lo cual lleva a esfuerzos para consolidar una estrategia fiscal que ayude a reconstruir las reservas monetarias.

La realidad es que el repunte económico y la recuperación que veíamos venir se están desacelerando. Hay riesgos externos globales, regionales y locales que los fabricantes enfrentan en la actualidad, por ejemplo:

  • Los precios del petróleo y energía están al alza
  • La escasez de materias primas y partes ralentizan la producción y distribución de varias industrias y productos, como sucede con los chips
  • La cadena de suministro está debilitada por la escasez de trabajadores, altos precios y tiempos de transporte
  • La gran dependencia de Asia
  • La demanda contenida de hardware
  • La brecha de habilidades digitales, así como la escasez de profesionales capacitados y actualizados

Los desafíos de modernizar todo

Aunado a las crisis externas, la transformación digital trae consigo desafíos que involucran la adopción de ideas innovadoras que impulsen iniciativas prácticas en toda la empresa:

Creación y gestión de productos. Con las demandas cambiantes, también cambian los productos y servicios, pero, ¿en quién recae la responsabilidad de definir la visión, los segmentos de clientes, las propuestas de valor y prioridades? Ciertamente en todas las áreas, el producto o servicio es el corazón de la empresa, motivo por el cual abarca toda la organización y sus procesos.

Automatización de procesos. Este es uno de los objetivos y desafíos de la modernización, no se trata de eliminar empleados, sino de optimizar su participación en los procesos de la empresa, de que realicen tareas más estratégicas, mientras que las tareas rutinarias quedan a cargo de la tecnología.

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Ciclo de vida de aplicaciones y DevOps. Aunque DevOps recae principalmente en las áreas de TI, las empresas inteligentes buscan adoptar tendencias como las habilidades low code/no code. Finalmente, las áreas usuarias definen mejor que nadie sus necesidades tecnológicas y el ciclo de vida de casos de uso, y por ende las aplicaciones relacionadas.

Equipos con habilidades digitales. Este es uno de los mayores desafíos que enfrentan los fabricantes en México, que actualmente consumen gran parte de sus presupuestos en la alta demanda y salarios de los expertos actualizados y con habilidades digitales. El reto no es solo pagar sueldos altos, sino crear mecanismos para atraer y retener a nuevos talentos y a la vez actualizar a los empleados actuales.

La ciencia de los datos. Los datos y analítica deben estar a disposición de todas las áreas en la empresa, todos deben poder generar reportes e interpretarlos y convertirlos en decisiones e iniciativas alineadas con los objetivos del negocio desde las áreas de gestión y las operativas. También se debe usar para hacer pronósticos, prever riesgos, estar listos a reaccionar a los cambios súbitos y a crisis inesperadas. Desde el bloqueo en una carretera, hasta una crisis global como ha sido la pandemia.

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Desde el back-end

La transformación digital es una prioridad de los fabricantes, e implica cambios desde la cultura organizacional. Si bien, los objetivos hasta el momento se han enfocado en la satisfacción del cliente, es decir, iniciativas de front-end; los líderes manufactureros deben considerar que para lograr los objetivos de negocio, la transformación digital del back-end y el front-end tienen la misma importancia. Necesitan automatización e inteligencia de negocio para que las decisiones rápidas y precisas tengan efecto en toda la operación.

De lo anterior deducimos que las soluciones de analítica son mandatorias en todos los niveles de la empresa. En cuanto a la modernización de los procesos y la creación de experiencias, lo ideal es usar una o varias metodologías, ya sean Agile, Scrum, Kanban o una mezcla de todas, dado que pueden marcar la diferencia en la jornada de transformación digital mientras aseguran:

  • La calidad de los productos y servicios
  • El aprovechamiento de las materias primas y partes
  • La producción exacta de acuerdo a las demandas de los mercados
  • La optimización de todos los procesos durante la producción
  • La estabilidad y flujo de los procesos
  • Medición y mejora continua de los procesos
  • La distribución adecuada de los productos y servicios
  • La optimización de los costos de producción y cadena de suministro

Contar con prácticas inteligentes y resilientes, la tecnología y los profesionales con habilidades digitales requeridas son de las inversiones más importantes que puede hacer un fabricante. De esta forma es posible diseñar estrategias, planear, optimizar los presupuestos y moverse hacia objetivos de corto y mediano plazo, desde la compra de materias primas hasta la entrega de los productos terminados con experiencias que satisfacen las demandas cambiantes de los mercados actuales y generan confianza.

Pero hay que ver más allá, porque contar con las tecnologías y metodologías, e incluso con los equipos de profesionales expertos y actualizados no es suficiente, un proceso de transformación debe permear y madurar en todas las áreas de la empresa, incluso en la cadena de valor.

La modernización efectiva requiere liderazgo y participación activa desde la mesa directiva y por todos los niveles de la organización.

Por ejemplo, impulsar metodologías, estándares y tecnologías desde el back-end llevan al desarrollo e implementación de aplicaciones inteligentes. Entonces se aprovechan los datos generados por los clientes, proveedores y procesos, de tal forma que es posible hacer actualizaciones sobre la marcha en procesos de producción y la cadena de suministro.

Los riesgos y desafíos que enfrentan los fabricantes en estos momentos son inusualmente altos, pero representan oportunidades sin precedentes para crecer y lograr mayor competitividad a nivel nacional, regional y global. Tan solo una cadena de suministro ágil y la producción planeada acorde a la disponibilidad de materias primas se convierte en un atractivo para los inversionistas. Esto sin mencionar la ventaja de la cercanía con EUA, Canadá y el resto de los países Latinoamericanos.

Conclusión. Bien vale la pena el esfuerzo de digitalizarse, trae beneficios y oportunidades para los empresarios, los trabajadores y la economía.

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